‘Comercio exterior, en ebullición y sin válvula para que salga el vapor’
Jorge Alonso Bonafont, CEO de Grupo Alonso, dijo que el sector está cambiando, por lo que las empresas deben analizar la situación para acoplarse.
El comercio exterior está en plena reconfiguración, impulsado por cambios geoestratégicos, disputas comerciales y nuevas dinámicas logísticas. En este contexto, Colombia enfrenta tanto desafíos como oportunidades para fortalecer su posición en los mercados internacionales.
Jorge Alonso Bonafont, CEO de Grupo Alonso, realizó una visión detallada sobre los retos que enfrenta la logística global, el papel de las grandes potencias y las estrategias que los países y empresas deben adoptar para mantenerse competitivos.
¿Cuál es el estado del comercio exterior?
Hoy se están dando unos cambios brutales a nivel mundial que van a complicar la logística en el mundo. Todo esto estaba más o menos estable, pero las transformaciones en geoestrategia son muy fuertes y los países están detallando qué medios utilizar para intentar llegar a lo que quiere cada uno. Hay un desbalance del comercio por los impuestos, las tasas que se quieren imponer y, además, en el transporte.
Para aterrizar todo el comercio y el transporte hay que ver qué ocurre primero con los Estados en el mundo. Quién se alinea con quién, quiénes son los aliados, los enemigos, qué líneas de trabajo hay, etc. Ahora es una olla en ebullición y sin una válvula para que salga el vapor.
¿Qué tan relevante está siendo Estados Unidos?
Donald Trump está intentando subir aranceles, riñendo con el mundo entero. Ellos podrían estar intentando hacer esto para coger las tierras especiales de Ucrania y poner de su lado a Rusia, cuando Moscú tiene muy definido quién es su aliado, y es China. Cada movimiento de Washington está debilitando al país.
Hay que estar muy ávidos a ver qué ocurre. Asia es el perfecto aliado de Rusia, porque ellos tienen una cosa que no tenemos los demás y es el comunismo capitalista. Esa caja de dinero la están empleando muy bien, haciendo las inversiones en nuestra parte del mundo.
Nuestras esperanzas deben estar en unirnos entre nosotros. Europa debería estar alineada totalmente con América Latina y seríamos un contrapeso a lo que está sucediendo. Eso es lo que vamos a ver en cortos espacios de tiempo.
¿Cómo pueden abordar las empresas esa coyuntura?
Hay que observar la geoestrategia y los movimientos que van a hacer los grandes, porque no tenemos capacidad de cambiarlos. Por eso hay que apuntar a la estrategia ganadora y hoy por hoy es la asiática.
Básicamente la empresa es un vehículo que está viendo que hay cambios y llega a una rotonda y no tiene uno claro, hasta que ve el rayo de luz por un camino. Como empresarios, lo que estamos haciendo es el análisis de lo que hay, planificando qué creemos que va a pasar al futuro y escogiendo los caminos del mínimo error. Después de un análisis correcto, hay que actuar. Nosotros no podemos cambiar el mundo, pero sí mejorarlo.
Con la coyuntura bélica, ¿se puede volver a desestabilizar el comercio?
Eso va a pasar miles de veces; el ser humano no tiene corrección. Si alguien tiene una maquinaria de guerra como es Estados Unidos, lo que hace es ponerla en marcha para sacar una rentabilidad económica. Eso ha pasado y va a pasar siempre.
La única manera de que eso no pase es tener bloques fuertes que entre sí se respeten. Mientras no haya ese respeto y los grandes van a someter a los que no se defiendan.
Para fortalecer las redes logísticas ¿qué tipo de bienes y servicios se necesitan?
Los bienes y servicios no son lo mismo para todos los países, por eso hay que analizar la política logística mundial. Por ejemplo, empezar por la red primaria, pues los armadores son la forma más barata de transportar las mercancías. Primero es el mar, luego el tren, después el camión y por último el avión.
Hay que poner prioridades y hacer análisis profundos de la geoestrategia del transporte mundial y cómo se acopla a cada país. Además de ver qué fortalezas tiene la industria y las futuras para motivar y aprovechar.
Si se analiza el caso de Colombia hay fortalezas en el café y en el cacao, esa es una ventaja que se tiene que empujar. Por eso es primordial hacer un análisis profundo de las personas, del país y de las costumbres. Hace falta un análisis profundo, primero, de lo global, e ir bajando hasta lo menudo. Sin embargo, el medicamento no es el mismo para un país, como para otro.
Fuente: Portafolio.
Actualizado (Miércoles, 02 de Abril de 2025 13:07)